sábado, 15 de enero de 2011

un deseo...

Un deseo inconsciente subliminal fijo, inamovible ante el destino.

Caen esos truenos que causan la convulsión de mi corazón mas aun así, se estabiliza mi valor interior y los deseos de sanación, de recuperación...

Pues que el amor es muerte y la muerte es amor.
Por ende, al morir me amaras locamente, sin razón.

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